Una catequesis al servicio de la Nueva Evangelización (+57) 3145691604

Temáticas y temas:

  1. Amor por Jesús:

Caminos para el discipulado.

a) Realizar un encuentro vivo, persuasivo y decisivo con Jesús: No se comienza a ser cristiano por una decisión ética, ni por una gran idea, sino por un encuentro, un acontecimiento, una experiencia con Jesús.

b) Tener admiración y fascinación por Jesús (136, 244, 277): Jesús precisa ser encontrado, seguido, amado, adorado, anunciado y comunicado (14). La mayor fascinación de la humanidad es Jesús. El discípulo es alguien fascinado por Jesús.

c) Sentir atracción, vinculación, intimidad y vivir el seguimiento de Jesús (131-134, 140): Para ser discípulo requiéranse estos cuatro pasos: atracción, vinculación, intimidad y seguimiento de Jesús. Tratase de una experiencia personal, profunda y decisiva.

d) Asumir el estilo de vida, el destino, la cruz y la gloria de Jesús (299): El discípulo se asemeja al Maestro. La vida de Jesús, su manera de vivir, sus sentimientos, como también la cruz y la gloria del Señor son destinos del discípulo.

e) Compartir con los otros la experiencia del encuentro con Jesús (287). El discípulo lleva a la misión. Jesús envía los discípulos a la misión. Toda vocación es para la misión. No hay misión sin discipulado, ni discipulado sin misión.

f) Ser discípulo en la comunión eclesial (156): Discipulado y comunidad eclesial significan que el discípulo debe estar inserto en la comunidad, vinculada a la Iglesia, encajado en la vida de la comunidad. Esto evita el intimismo, el individualismo y la separación o alejamiento de la Iglesia.

g) Asumir la formación para el discipulado: Aprendemos a ser discípulos. La formación del discípulo consiste en reconocer, acoger, interiorizar y desarrollar la experiencia del encuentro (279). El discipulado es una escuela, un aprender continuo que requiere iniciación y formación permanente. Quien ama quiere conocer siempre más lo amado o la amada.

h) La vida en Cristo comporta la liberación integral, la humanización, la reconciliación y la inserción social (359). Ser discípulo implica transformar la sociedad. El discípulo es sal, luz y levadura del mundo. El cambio del corazón lleva a la transformación social.

i) No hay otro tesoro, otra felicidad, otra prioridad en vuestras vidas que ésta: ser discípulos misioneros. Es lo mejor que puede acontecer en nuestras vidas, Es la mayor alegría de la vida.

j) Ser discípulo misionero apasionado al servicio de la vida. El discípulo y la misión están a servicio de la vida. La finalidad y el objetivo de la misión del discípulo es la vida plena de la persona humana. El discipulado y la misión están a servicio de la vida digna.

  1. Amor por ser Prójimo

Un modelo de construcción de paz

  1. La Pedagogía de la solidaridad no llama prójimo al hermano necesitado sino al que lo auxilia, ¿De quién soy yo prójimo para prestarle la ayuda a la que tiene derecho a recibi?
  1. De la fría norma al amor concreto que se manifiesta en el servicio, ni siquiera los 613 mandamientos, 365 no deberás y 348 deberás, fueron suficientes para definir un ideal ético o moral en todas las contingencias de la vida.
  1. El samaritano un servidor de la pedagogía de la solidaridad, que encarna los valores de evangelio y en ellos muestra el amor misericordioso de Dios a la humanidad.
  1. La Escucha del buen samaritano abre la puerta a la acción, acogedora y fraterna que encarna la solidaridad, si no hay escucha atenta y cordial no se produce encuentro con el hermano y en él con Dios.
  1. El samaritano nos enseña la práctica de una solidaridad integral que conjuga varios verbos que debemos tener en cuenta en nuestra vida discipular.
  1. El dilema del conflicto asumido desde la solidaridad, una atención especial a quien tiene una cultura, una mirada, un proyecto político o una espiritualidad que me distancia y aleja del que me hago prójimo.
  1. La vida de solidaridad se aprende en la vida en Familia, es en su seno que las personas son reconocidas, formadas, protegidas, promovidas en su inalienable dignidad.
  1. La vida en comunidad en nuestras parroquias debe ayudar a convertirlas en células vivas de la Iglesia y lugares privilegiados en los que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y de su Iglesia.
  1. La solidaridad confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de la persona humana, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, a la vida en sociedad que nos hace sujetos políticos, y donde debe reinar la solidaridad por encima de normas
  1. El perdón, la reconciliación y la paz entre hermanos un acto de solidaridad que construye sociedades en armonía
  1. Amor por la Iglesia

Para construir una Iglesia discípula.

a) Iglesia de atracción: La Iglesia crece por atracción. Cuanto más amor, comunión y unidad haya, tanto más la Iglesia será atrayente comunidad de amor (159)

b) Iglesia Samaritana: Es la Iglesia sensible y abierta a los pobres, sacramento de amor, de la solidaridad y de la justicia (26).

c) Iglesia casa y escuela de comunión: lugar de participación, Iglesia-familia, casa de los pobres (395), comunidad de Dios (164).

d) Iglesia abogada de la justicia y de los pobres: Iglesia defensora de los pobres, profética, compañera de los pobres (395).

e) Iglesia Bíblica: a partir de la Lectura Orante de la Biblia (249). Es preciso dar formación bíblica, enseñar la lectura orante y promover la pastoral bíblica. El pueblo debe tener acceso a la Biblia.

f) Iglesia que vive de la espiritualidad de comunión: (154-160) que consiste en formar pequeñas comunidades, incentivar las Comunidades Eclesiales de Base, integrar los movimientos y nuevas comunidades, abrirse al ecumenismo y al diálogo religioso, buscar los alejados.

g) Iglesia Eucarística: La Eucaristía es fuente y culminación de toda la vida de la Iglesia. Una Iglesia de la Eucaristía da testimonio de la alegría, promueve la adoración y la vida en Cristo; busca los alejados, respeta la pastoral diocesana y la religiosidad popular, educa para el valor del domingo, día del Señor. La comunión es para la misión y, por otro lado, la misión refuerza la comunión.

h) Iglesia al servicio del Reino de la Vida (395): Lucha por estructuras justas, promueve vida digna, sabe discernir las señales de los tiempos, realiza la evangelización con la promoción humana y la verdadera liberación.

i) Iglesia que ofrece formación permanente (292): La formación comienza con la iniciación cristiana, esto es, con el encantamiento por Jesús, la conversión constante, la vivencia comunitaria, el compromiso misionero.

j) Iglesia que permanece en la escuela de María: La madre de Jesús es la discípula, ejemplo de fe y obediencia, mujer libre y fuerte, mujer profética.

Aunque la formación no se agota en solo estos aspectos de la vasta gama de temas y temáticas, se abordada estos ítems como una formación básica, esta formación básica deberá ser reforzada en la formación impartida en los grupos, pequeñas comunidades y ministerios que peregrinan en la comunidad parroquial.

Al finalizar este itinerario la parroquia podrá abrir un nuevo ciclo de formación vinculando a quienes no han ingresado o participado de la formación, o haciendo un nuevo ciclo que permita profundizar lo aprendido, revisar los compromisos y avances en la materia estudiada y aplicación práctica en la vida diaria.

Cada encuentro de la Escuela Parroquial de Servidores deberá procurar hacer vivir una experiencia de vida, que deje huella en la vida de cada uno de los que se involucran en el proceso.